A la hora de
comenzar el día, lo más importante en la alimentación de un esquiador es el desayuno, el cual debería
basarse en hidratos de carbono, frutas y proteínas.
Es
imprescindible incluir los hidratos de carbono en nuestra dieta, ya que nos
aportan energía lo que evita que se produzca un desvanecimiento. Además, los
hidratos de carbono deben acompañarse con una pieza de fruta o verduras que nos
aportará vitaminas. También deberíamos acompañar este desayuno con un vaso de
leche.
En el caso
del esquí, los líquidos son importantes, ya que este deporte favorece la
sudoración debido a las ropas que nos abrigan.
Es
conveniente tomar entre 300ml y 500ml de agua antes de la práctica y cada 30
minutos intentar beber un poco.
También es
recomendable tomar alimentos o líquidos mientras esquiamos.
Barritas
energéticas, galletas, frutos secos, zumos, fruta…
Las bebidas
energéticas nos aportarán también un efecto energizante, pero no sustituyen al
agua.
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