FALANGES: Hueso que pertenece al miembro superior, cuya función principal son el transporte y manipulación de objetos. También intervienen en el equilibrio.
La mano y más concretamente el pulgar, sufre una lesión en el ligamento que une los metacarpianos con la falange. (El pulgar del esquiador).
SACRO: Pertenece a la columna vertebral. Hueso corto compuesto por cinco vértebras soldadas. Se encuentra entre la última vértebra lumbar (L5) y el coxis.
La articulación sacroilíaca no suele dar problemas en la práctica del esquí, pero puede ser que haga daño por otras causas. Para sufrir una lesión en este hueso hay que sufrir un gran impacto en una caída de pie.
ROTULA: Hueso que pertenece al tren inferior, encargado de mantenernos de pie (bipedestación) y de desplazarnos.
La lesión más habitual en el esquí es la de rodilla, ya que es la articulación más grande que soporta el peso del cuerpo cuando estamos de pie.
Lo más habitual es la rotura de ligamentos, pero además otras estructuras como rótula, cartílagos, etc , pueden lesionarse por separado.
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